EL CANTICO DE LOS CANTICOS.
vorum
super montes aroma–
tum.
1
Que es como si le dixera : Vos me
mandais predicar,
y
quereis oir mi voz;
mas huid , Esposo mio , esto es , despues
de haber cu\nplido todos los
M
y sterios
de vuestra Encarnacion
y
de vuestra Pa-
. sion , daos prisa a subir a los mootes al –
tos
d..,
la Celesti a
I
J
erosalem , a los mon–
tes de los aromas , en donde os ofreceran
el nuevo cantar, y el oloroso sacrificio de
sus alabaoz as los Santos Angeles ,
y
las
almas glorificadas que ll evarcis con vos
en
vuestro t riumpho. Desde alll me en–
vi areis vuestro Santo Espiritu , sin el qu a!
~
no puedo yo ponerme en estado de cum–
p lir lo que me deds y ordenais . Quando
exhona a su Divino Esposo a elevarse sa–
bre los
montes eternos
,
segun el lengua–
ge de! Propheta Rey,
Psalm.
L xx v.
4.
avisa a todos sus hijos que ant es a don–
de deben encaminar todos sus cleseos,
desprend ido su corazon de las cosas de
ad
b ~ 'fO
, puesto que siendo miembros
de
Jesti Christo estin obligados a reu–
nirse con
SU
Cabeza que esra en el Cie–
lo. Y
aqui es , dice un doCl:o
y
piado–
so Inrerpr te , en donde da fin este Cin–
tico erdaderamenre divino , que elevan–
do as! nuestros corazone· ,
nos
hace
comprehend er que la alianza que en
el
se
nos repre enta de! Esposo con la Es–
posa ,
nada tiene de
huinano
ni
de
ter... ·
cervatillos sobre los montes de
los aromas
1 •
restre :
y
que este desposorio espi ritual
de nuest ras almas con Dios , que se co–
mienza desde ad. baxo por la gracia que
nos ha adquirido la virtud de la Sang re a–
dorable de J esu Christo, no sera pcrfcc–
t amente consumado sino en los Cielos,
fi gurados
por estos montes de los aromas.
Alli es en donde por toda la eternid ad se
' ofrece ra el incienso al Padre como a Ca–
beza de J esu Christo:
al
Hijo c·omo a Ca–
beza.
y
Salvador de la I glesia que es
SL
cuerpo:
y
al Espiritu Santo como al San–
tificado r de la misma I glesia .
La I glesia
y
los San tos Padres , es–
pecial mente SAN
Al\IBROSIO ,
a mas de
las exposiciones
q~~
van mencionadas,
aplican muchos lugares de estos divi –
nos Canticos a Maria Santfsima , Ma-
d re de Dios; pues le conviene con mo–
cha pro piedad la calidad de E posa
y
Madre del . Divina Amor;
y
asl la
Vir–
gen Marla es
aquclla verdad cr;1mcnte
Tota · pulchra
,
et maettla non est
in
-
te
;
y
aquella de quien se dicC'':
QuM
est
ista quae ascendit
,
imzixa super
dileElwn
suum ,
con otros muchos luga–
res , que segun la economla de e te su–
blime epithalamio
y
el uso que hace la
I gl esia , se puede decir quc aun lite–
ralm enre
on propios de la que dixo
E~o
Mater pulchrae dileaionis.