C A P I T U L 0
XL V I.
34?
stitit ? Nam hostes ipse Domi–
n us perduxit.
5
i
An
a
non in iracundia eius
impeditus est Sol , et una d ies
fa eta est q ua i duo?
6
Invocavit Altissimum Po–
ten tem
in oppugnando
i01mi–
cos undique , et audivit illum
magnu et Sanctus D eus in sa–
xis grandinis virtutis valde for–
tis.
7
Impet um fecit contra gen–
t em hostilem , et in descepsu
pe rdidit contrarios,
8
Ut cognoscant gentes po–
t en tiam eius, quia contra Deum
p
gnare non est facile. Et se–
cutus est a tergo Potentis:
9
Et " in diebus Moysi mi–
sericordiam fecit ipse , et Caleb
filius Iephone , stare contra ho–
stem,
et
prohibere gentem a pec–
ca tis , et perfringere murmur
m al itiae.
10
Et ipsi duo constituti ,
a
p ericulo liberati sunt
a
numero
sexcentorum millium peditum,
inducere illos
in hereditatem,
in terram
q
uae manat lac
et
m el.
11
Et
dedit
Dominus
ipsi
..
De su zelo , por cuyo impulso sa–
lio
a p elear contra los eoemi gos del Seiior.
a
Dura doblado ti empo , esto
es,
veintey qu atro horas.Vease Iosu E
x .
13.
3
Arrojando espantoso gran izo ' ·
y
con t anta fo erza , qoe todo lo asolaba
y
echaba por tierra. IosuE
x.
I
I.
4
J<Jsue con el aux!lio del Senor.
6
De Beth- hor6 n.
v
ease IosuE
x .
II.
6
Del Omnipotente , a quien obedecia
en
todo como a sn Caudillo y Capitan.
7
Aquel
tan
grande
bene.ficio
a fayo4
a
Iosue x.
13.
I.+·
Tom. VI.
bati6 as!? Porque el mi mo Senor
le puso en las manos lo ent;rnigos.
5
iPor entura no se detuvo
el
Sol en el tra porte. de su ira
1
~
,
,
y
iue un dia como dos
2
?
6
Invoc6
al Aldsim6 Omni–
potente quando combatia
a
los
enemigos pJr todas partes,
y
oy6·
lo el grande
y
Santo D ios. nvian–
do piedras de granizo
3
muy
du–
ras
y
pesadas.
7
Se arroj6 con
im
petu
4
so–
b
re una gente enemiga,
y
derro–
t6 .en la baxada
s
a los contrarios,
8
Para que conociesen
las
gentes su poder , porque no es
cosa facil lidiar contra Dias.
Y
fue en pos del Omnipotente
6 :
9 Y
en los dias de Moyses
hizo misericordia
ej
7
,
y Caleb
hijo de
J
ephone , hacienda fren–
te al enemigo,
y
d eteniendo al
Pueblo de pecar ,
y
ahogando su
maliciosa murmuracion.
10
Y
escogidos
estos
dos,
fueron lib'i>ados
del
peligro
8
en
el
rnimero de seiscien tos
mil
hombres de
a
pie , para ser in–
trod ucidos en la herencia , en
la
tierra que corre leche
y
rniel.
I 1
Y di6 el
Senor
a este mis-
del Pueblo de
Isra~l,
qne se rebelaba
ya
contra Dios y con tra Moyses;
fo e
sin
du–
da que J osue y Cal eb hi cieron frente a
todo
~
Pueblo ,
y
a
Jo s otros diez q ue ha–
bi an
ido
a
reconocer con ellos
la
tierra
prometida . Veanse los
Numeros
xiv:
24.
a
Porque todos los onos
que
sal~on
de E gy
pto perecicron en el d esierto._
El
Griego
'
H.ala'.U't'ol
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oE~Cotocriwv
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'
J'
siendo estos dos solos
,
f ueron reservados
entre seiscimtos mil hombres
d(
a
pfr
.....
6 Numcr. xiv.
10.
Xx
2