C A P I T U L 0 I I.
2I
IO
En dileCl:us meus loqui–
tur mihi : Surge, propera , arni–
ca.
mea , columba mea , formosa
mea , et veni.
1
r lam enim hiems transiit,
imber abiit , et recessit.
1
z
Flores apparuerunt inter–
ra nostra , ternpus putationis
•
y
consuelos en el tietnpo de
Ia
tribula–
cion.
y
ultimamente la pared que le es–
conde a la vi sta de 1os fi.eles , son las es–
pecies de pan
y
de vino, baxo de las qua-
es esta oculto en la Eucaristfa; pero de ma–
n~ ra
que no le impiden llenar de sus ben–
d ic iones ,
y
comunicar la dulzara de sus
regalos a los que dignamente le reciben;
los qu ales entregados a su amor, jamas le
pierden de vista en ninguna de sus obras.
i:
Sigue la Esposa contando lo que le
dixo ,o por mejor decir lo que se>fio que el
Esposo le decia : lo qua! , por
quan.tode
todo resulta uua sentencia seguida, lo ex–
pondremos aqu! todo junta. Levintate,
Jc
dice , amor mio , de ahl donde estis
en
tu
cama acostada , y vente : no ten–
gas temor a la salida , porque el tiempo
csta muy gracioso. El invierno co11 sus
vi ntos y sus frios , que te pudieran
fati–
gar, 3'a se foe: la primavera , como se
ve por todas
SUS
sefiales , ya ha Venido:
Jos arbo Jes
SC
visten de flores : las aves
entonan sus musicas con nueva
y
mas
suave mcledfa : y la tortolilla, ave pere–
grina , que no mora en invierno en nues–
tra tierra, ha venido a ella, y la hemos oi–
do cantar : la
hi~ra
arroja sus higos : las
vides tienen pampanos ,
y
vuelve·n a su
flor ; de manera que por todas partes se
descubre ya el verano :
la
sazon es fresca,
y
el campo esta hermoso : todas las cosas
favorecen a tu venida, y ayudan a nuestro
amor; y parece que la naturaleza nos ade–
reza y adorna el aposento. Por eso levin–
tate , amiga mia, hermosa mia,
y
vente.
En todo lo qual explica las condicioHes
de la primavera, el tiempo de podar, que
es el mes de Marzo ... que todo le convi·
da a que se esfuerce ,
y
se salga con el a
gozar de la hermosura
y
frescura de! cam–
po, lo que serviri para su salud. Asi
el
IO
He aqui mi amado me
dice :
Levantate , date priesa,
amiga mia , paloma mia , her–
mosa mia ,
y
ven
1
•
r r Porque
ya
paso el invier–
no
'fuese
la lluvia,
y
ceso
2
:
12
Las
fl.ores parecieron en
nuestra tierra
3,
el tiernpo de la
Maestro LEON. Debese advertir prime–
ramente , que las tres voces ,
levantate,
date pric:sa
,
ven
,
corresponden a tres
generos de personas , a quienes Dios lla- .
ma a s1 con la eficacia de su gracia. La pri–
mera , .
levantate
,
sc dice por aquellos
que comienzan a seguir al Esposo : la. se–
gunda,
date priesa
,
por los que van a–
provechando en su servicio : y la tercera,
ven
,
por los perfeB:os , y que son dig–
nos de estar en la sala de las eodas . I gual–
n:iente a estos tres mismos generos de per–
sonas convienen los tres dukes nombres
con que el Esposo apellida a su Espo–
sa, que son:
Amiga mia , p aloma mia,
este no se lee aqu! en el iiebreo , sino en
el.v.
14.
hermosa mia.
El primero sea–
d apta a. los que ban salido del estado mi–
serable de la culpa : el segundo a los que
le sirven con fidelidad , en pureza e ino–
cencia de costumbres:
.y
el tercero a
101.
que tienen ya en s! todo el adorno de las
virtudes , y mayormente el de la Reyna
de todas ellas , que es la caridad.
,z
En el invierno se figura may bien
la
triste condicion
y
estado miserable del
genero humano en todo el tiempo que
precedio a
la
venida del Messfas , que co"
mo hermoso Sol de justicia se acerc6 a
· nosotros , y dio luz , vida y salud a to–
dos los que estaban de ·asiento en las ti–
:i.ieblas y en la sombra ·de la muerte,
y
dio tambien libertad aJos que estaban cau–
tivos baxo el intolerable yugq de Satanas.
En el
invierno
se represen ta, asimismo
las tentaciones, sequedades y miserias in–
teriores de la vida humana :
y
en
la
llu–
via
,
las persecuciones exteriores , y los
otros trab2jos a que estamos sujetos.
3
En nnestra tierra , en donde sola–
mente se vefan brotar
y
criarse abrojos
y
espinas , se ven ya nacer ftores hermosi-