-
195 -
ayudándolos de modo que pudiesen salir de esta vida en el
ósculo del Señor. Abrazado con el mismo fuego de caridad acer–
ca de los párvulos de padres uo conocidos, ó de hijos de pa–
dres muertos, condoliéndose de sus miserias, para socorrer su
salud, cuidó de que en Litna se fundase un colegio de huér–
fanos, donde se mantuviesen, y fu esen educados en piedad y
honestidad . Todos,
á
la verdad, admiraban cómo¡un pobre hom–
brecillo, sujeto á las leyes de la disciplina religiosa, pudiese
bastar jamas para emprender tantas obras, asistirá todos esos
trabajos, y contribuir á todos esos gastos. Revestido de todos
loi sentimientos de. humildad, extendia su benignidad auu
á
los animales brutos, 'que experimentaban continµamente la
curacion de sus enfermedades y el alimento. Esta eximia y
colmada virtud la quiso Dios adornar con dones celestiales en
i'tlartin. Este aunque rudo, y enteramente destituido de es–
tudios, trataba de los mas sublimes misterios de la fé con
tanta elocuencia,
y
dirimía con tanta doctrina las cuestiones
mas dificiles de la teología, que los varones doctísimos, admi–
rando la sabiduría de un hombre iliterato,
á
una voz la con–
fesaban infusa divinamente. No solo esto: porque tambien
pronosticaba los sucesos futuros, con ocia las cosas 'mas ocul–
tas de los corazones, las insidias del demonio, y sus tentacio–
nes, dando documentos saludables: hacia milagros,
y
conti–
nuamente gozaba éxtasis y
~oloquios
celestiales. Estando ya,
pues, Martín enriquecido de virtudes; y bien .sao:onado. para
el cielo, atormentado con una ldrga enfermedad, sin nunca
dejar por esto sus obras de caridad, despues de haber pro–
nosticado muchas veces su muerte, caminando eu el año se–
senta de su edad, y fortalecido con los sacramentos, exhaló el
alma en manos del Señor con frente serena y rostro alegre
el dia 3 de Noviembre de
t
638, y voló al abrazo que toda su
vida había solicitado y amado tanto.
Como la fama, pues, de su santidad, probada con tantos
prodigios, creciese de dia en dia, presentada la causa de sus
virtudes, segun costumbre, á nuestros venerables hermanos
cardenales' de la Congregac
ion de Ritos, nuestro Predecesor
de feliz memoria Clemente
X.UT,Papa, por solemne decreto
librado el din 27 de Febrero
del año
J
763, declaró que eran he–
róicas sus virtudes. Pero despues, tratá.ndose de los milagros
~
que, para significar
á
los hombres su santidad, babia Dios
obrado por su mano, de los cuales dos, principalmente, fuera
de otl'Os, la misma Congregacion de Ritos, una hasta tres veces,
como se acostumbra, los discutió, y mirndos y pesados en fiel
balanza, Nos, por decreto de 20 de l\Iarzo de 1836, fuimos de