-~7 -
pncs de haher triunfad o , buhiese q u ita<lo l a Yida
a
SU S
contr arios
ba–
D1·ia mereciJo seve1·a censura;
y
e&to, sin referenda a la justicia o m1usuc1 a
de su causa. No solamente fue su condenacion en si mis-ma una meclida q ue la
sola necesidad imperiosisima poclia vintlicar ; sino que para efcctuarl a fue pre- ,
ciso dar prcvios pasos, cada uno de los cual e; hubie ra requerido
taml.iien para
su vindicacion la mas imperiosa de las necesidades. No pudo realizarse sin di –
~l
ver el gobie1·no por l a fuerza militar; sin es t abl ecer precedentes de la espccie
mas peligrosa; sin crear dificul tad es que requirie1·011 diez anos para ser
r~mo
vidas ;
~in
d errocar instiwciones que bien prou to fue menester reconstruii·;
y
si n
paner Otras en
SU
l ugar que Casi cada hombre estaba impaciente d e d esll'Ull'
a
su vez. Fue preciso bonar de l a C onstitucion l a Cama1·a de l o& Pares : c:xdi..ir
de la otra
a
muchos miemLros por la viol enc ia : hacer un nue ,·o crimen ,
un
nuevo ui bun al, un nueyo c6<ligo <le procedimientos. L o s po<le1·es l egi.!lati vo }:.
judicial fucron brutalmente hollados con el i'.iuico obgeto de cor Lal' u no cabeza .
Si
Carlos hubiese sido
el
ultimo vastago d e
SU
es t irpe, h nbiera haLi<lo una
rnzon siquiera in teligible para h acerle m orir . Mas el golpe d e la segnr que pu–
so termino
U
SU
vi<la , inme<lialamen te lransfirio la l ealta<l
Y
obeJ iencia d e caua
uno de l os r ealistas
i
un
b ere<lero
;-y a
un h eredero que estaha en 1;bertac1.
M atar al iudivi<luo
foe
r ealmenle en tales cfrcuustancias-no destrnir-,ino <lar
sol tura a l Rei . D c testo el c:uacter de Carlos: p e ro u n hombre no d cbe ser con–
duci<lo a l suplicio en vi rtucl de una l ei
ex p ost facto
,
aunque sea h ccha con
arre~lo
a
la C ons titucion, meramente porque
es
d etes table. (") ' o p uedo ·eon–
ceb ir 1ue ningun peligro que pue<la recela1· un Esta<lo de p a1·te de
cu::ilqu i.e~·
in<li iduo, sea capaz de
ju~tificar
las yiol entas me1lidas que fue-rou n eccsarias
p ara perpetrar
la
mue1·tc de Carlos. Lo peor es qne no e:xi tia nir.gun p<:ligl'o:
su infiujo personal era reducido; babia perdiJo l a confi.anza de
l
dos l os rar–
t iJ
s:
Auglicanos, Cat6.licos, Presbiteriancs, Indepcn<lien tcs, ns enemigos,
su amigo , sus instrumentos; Ingle es, Escoceses , Irlan<lcses, toJas las cli.-isio–
nes
y
subclivi iones de su pueblo, habian sido enganados por
el.
Sus
m:is a<lic–
t os co11.sege1·os reL.uian, con verglienza
y
angustia , d e u false
y
hueca poli–
tica. (
0 )
Una sol a co
a
podia hacer
a
Cados
peli~roso-su
suplicio .
S u
ti r.:inia no
puJ.o
dom.ci'ia.r e l
alt.i
o cspiritu J el p ueblo inglt!s:
sus
armas
11
p udie1·on con-
quista1·l
»
ni su artificios engaiforl e ; pe1·0 su humillacion
muerte le Jerritie-
[•) ·ie•tamenl el cscritor no quicre
faltllr
al rc•peto
q uc
debe
n l
Publleo,
mc•cl nnclo
aqui la e pre sion ,\e
su. inte.-cacs
o
de
u~
pa.siones:
pero
por boaor
d e l
obie1 no
mi~rn
, lamenta que
5C
le ha
a hecho
Yicti1na
de
una
e1rpe cie
de-
1
i
<'
post facto.
..
Y,
nse
lJu
eonji s ·onu
me
'°
def hutor tador real{da
Clar1ndox.