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te verdadera; así es verdadera ésta, el sol se mueve, 6 no se

mueve

Las contrarias no pueden ser al mismo tiempo verdaderas,

pero pueden ser al mismo tiempo fal as en materia contingente;

de donde de la verdad de

tIDa,

contraria siempre puede concluir–

se la falsedad de la o'Ta, mas no al reves,

á

no ser en materia

necesaria ó imposible.

Conviene notar las proposiciones subcontrarias y subalter–

nas, aunque uo son propiamente opuestas. Se dicen subcon–

trarias dos proposiciones particulare que tienen el mismo sujeto

y

predicado, pero ' la una es afirmativa, la otra negativa, como

alguno árboles son fructífero5l, algunos árboles no son fructífe–

ros. Se dicen subalternas dos proposiciones universal y parti–

cular con el mismo sujeto y predicado, como tedos los hombres

s'on falibles, algunos hombres son falibles..

Debe notarse que las subcontrarias pueden ser ambas ver–

daderas, mas no ambas falsas; de donde de la falsedad de la

una podemos concluir la verdad de la otra. En las subalternas

puesta la verdad de lo uuiversal, se' sigue necesariamente la

\"erdad de la particular, pues esta está contenida en aquella,

mas no sucede al revés.

La conversion de las.proposiciones consiste en mudar el su–

jeto en predicado, yel predicado en sujeto,

v.

g. todo compuesto

es divisible, tudo divisible es compuesto. La cónversion es

, simple cuando se guarda la cantidad; cuando no se guarda se

llama conversion por accidente, v. g. todo cometa es cuerpo

celeste; algun cuerpo celeste es cometa. Cuando se muda la ca–

lidad se llama por contrapqsicion,

v.

g. todos los hombres son

mot"ta10 , todo lo que no es mortal no es hombre.

La converi:iion simple conviene á las proposiciones univer-

ales afirmativas solo cuando el sujeto y predicado tienen la

mi ma extension, y siempre

á

las universales negativas y parti–

culare afirmativas. La conversion por accidente conviene á las

uui~er

ales afirmativa

y

negativas. La conversion por contrapo–

sicion puede convenir á las universales

afirma~ivas

y negativas

y

á

las particulares negativas; así esta univer:sal negativa:

nin~

guna piedra es viviente, convertida simplemente dirá: ningun

vIviente es pieclra, convertida por accidente clirá: algunos vi–

vientes no on piedra, y por contraposicion: algunos séres no

vivientes son piedra, etc.

Rayequipolencia en las proposiciones, cuando expresadas

con

térlllÍllo~

diferentes vienen á enunciar el mismo juicio; v. g.

todo

e portan malamente, ninguno se porta bien.

'

Los filó ofos, los matemáticos

y

especialmeute los teólogos