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cunstancia la determiné
á
un sentido particula,r, v. g. los judío,
ci'ucificaron
á
J
esus: es cierto que solo algunQs cometieron este
erímen.
.
El predicado de la proposicion afirmativa no se toma segun
toda su extensioll,
y
por tanto es un término particular,
á
no
13er en materia necesaria y recíproca, esto es, cuando· el predi–
cado es la misma definicion del sujeto, v. g. el mármol es ma- '
teria, pero no toda materia es mármoll el hombre es un aMmal
racional; todó animal racional ' es hombre.
El prediccdo de la proposiolOn negativa siempre se toma se- '
gun
tóda su extension, y así es un término universal; como en
esta el hombre no es·piedra.
-
El predicado de la proposicion afirmativa se toma segun to- .
da su comprension; v. g. san Agustin fué doctor, se atir'illan ele
Agustin todos las dqtes que forman un doctor.
El predicado de la proposicion negativa. no se toma segun
~oda
su·extension; v. g. el cuerpo no es esgÍritu, no se niegan
del yuerpo todas las propiedades que convien0u al espíritú, como
el vivir, el ser sustancia, etc.
Eitension de los términos es el número de individuos
á
que se refiere el término. Comprension de los términos es 'el
número de propiedades que a8raza el término.
XXVIII.,
Oposicion, conversion
y
eq1.1ipolencia
de la$ pI·oposiciones.
La oposicion de las proposiciones consiste en que la una
de3truye
10
que ll:r otra afirma; así hay oposicion entre estas:
el orbe se llmeve, el orbe
1:\0
se mueve. La oposicion es contra–
dictoria,
ó
contraria: se dice contradictoria, cuando es entre
proposiciones, de las cuales la una sola enuncia lo preciso pa–
ra destruir á la otra, v. g. _todo cuerpo es pesado, algun ouerpo
no es pesad0: Everardo es feliz, Ever'ardo no es feliz. Se elice
contraria, cuando la una de las proposiciones enuncia mas de
10 preciso para destruir
á
la otra, v. g. todo justo es santo, nin–
gun
justo es sanlo; Everardo es rico, Everardo es pobre.
Las proposiciones contradictorias no pueden ser al mismo
tiempo verdaderas, ni al mismo tiempo falsas; de \londe en dos
contradictorias de la verdad de la una puede concluirse la
fal–
sedad de la otra y al revés.
Las contradictorias no admiten medio; de donde puede de
ellas formarse una proposicion disyuntiva que es necesariamen-