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1"
E,t ,
HOMBR1!
,
¡C}adera inteligencia de la que
se,
no~
I
'
,propone,
o
para quando sobre
ell~
l1ÓS
consulte alnigo de sano. juicio,
y
obligaéion puestra,
ó
para
quan~
.~o
privada111ente entre dos,
Ó
,tres
~personas-,
dignas todas de sinceri–
.dad,
y
de
discernjJni~nto
juicioso,
podamos recibir,
ó
dár
la
enseña~za~
.para ,que en tales casos es SUIU(\111en–
te
conveniente la question;
t .
dis:
puta, que, avivando la inlaginacion,
hace
2
que
á
~a?~
uno
se
le', o~rezcatj
lnas eficaces
J;~z.ones
1
-~qn
qU,e
veni~
.en conocjnlientQ
,la,ro
de la
verda~
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j"
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dera, en
cl!ya
bu~~a ,
se
~am~l~a.
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DISCURSO L·VIII.
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DE LAS FALSAS APREHENSIO..
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ncs del vulgo.
'N
O
conlpon~n ~l
vulgo
sola~
l~l~ri~~ ~o~ pJe~~yos
,.
y
ge~~
-
or-
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