PRACTICO. ;.
4
1
J
~onvers,~cion
hay a1gpnos" que
p~
~eídos
enteranlente .de aquello que
.
_.
(~
sab~J;l
,
'quieren
con
indis,re~ioll,
X
:porfia
persuadido
á
los
o~ros
i
sien~
~o ,
su contienda:
a,conlpañada
rou–
,has veces con voces
des~<?l1;lpues~
tas,
la
risa,
y
divertünjentQ
de
10$'
.
.'
'.
.
\
~ircunstantes,
sil}
sacar
Qt~Q
fruto:
~on
que
esta
ünprudent.e
_c~,~~iei)d'l
en
las
conversacione~
de1;>e
sienlpr~
ser tenida
por daÍlosa.-
Porqlle .
su~
"
.
-
.
-
pQniendo
~
que el que
la
e~pjezaJ
p
la
continúa tuviese
razon
en ella,
fomo
ordinarialnente
los hO.111bres*
y
princip~hnente
los
Esp~ñoles, r~r~
fez
qui~ran
darse por ' vencidos
el}
rúblico;
de aqui
nace
quedar
frus":"
.'
,
frada
la unica disculpa, que en se-
~:ne;ante
contienda se
pudiera
dár,
:..
.
.'
..
-
~
-
~e
querer
por
n1edjo de
,ella
dexar
f~Iarada
la
verdad.
y
si ,
C01110
algu~
na vez
~úele
suced,er
,la
disputa s¿
~onvirt~ese
en pendencia,
yá
se
v¿,
., . \ . .
..
Dd
4-
.
~..
.
qÍJan