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EL
HO-M~R~
lores
del
CUel'
o, on qui n est' ta,n
.
enteranl~nt.e
unic a, p
. n alte ar-
Ja;.
ó
yá
t
ll1plando
ésr
con
el bu
11
régiu
1e
n, de
111anera,
que
v'
t
nd
rodC?
lo posible su
aÍteracion
,y
s..
concierto,
é
instruyendo
la
lnent ,
al
ll1isll10
tienlpo de las causas,
y
~feétos
de
la
naturaleza, pudie e re·
~ultar ul~a
tal
union,
y
concordia
entre la parte
s~perior,
é
inferior,
<
3.uedexáse
á
el
h0111bre
en la ent ra
fÍ:uicion de
la
tranquilidad,
y
al -
gria, que
explican10s
C011
esta
voz
felicidad.
En
busca
de
ella
se enca–
ll1jnaron
los.Estoycos , Cinicos,
Epi~
cureos, Pyrronianos, Acaden1icos,
Gin1nosofi tas,
&c.
y
en
fin,
toda
las
sefras,
u
opiniones
de quant
~tlbios
ha havido,
y
hay,
tOlllando
.cada
uno diferente caluino )
ó
senda~
) i
sea por vér. , que en la del otro
no
e hallaba esta felicidad tan
de..
sea9a ,
Y
juzgar,
que
~e
encontral·í.
PO¡;