· 342,
EL
HOMBRE
conlplacencia natural, que suele re-
sultar de ello,
y
de la discordia age–
na.
Y
porque ordinarianlente suelen
incurrir los hónlbres,
ó
en 'el
extre-
1110
de trahet 'sielnpre "en la boca los
'parentescos, principahnente de las
personas de que juzgan resultarles
mayor hónor,
ó
en el de no acordar–
-se de n0111brarlos janlás , sucediendo
esto 1nas ordinarianlente en
~que-11os
d~
que les parece no resuharles
igual aprecio, por un cierto orgullo,
Jly
presuflcion , que' les hace creerse
su
periares
á
esta cordial hUlnanidad;
.será. bién tener sielnpre delante de
;].os ojos el buen nledio, que en esto
:se
deba seguir, haciendo lnenloria,
~
nornbrando los parelÍ.tescos de la
·111ayor gerarquia, tedas las veces,
que .se reconozca no poder esto pro–
·ceder de orgullo,
y
presuncion , cul–
tivando '.
~las '
los de aquellas perso–
.nas de
quien
podalno-s recibir lTIayor
hon-