'ID
EL
HOMBltl!.
para hablar, solo
fOr111~h10S
las
vo–
ces, que haven10s oído, no distin–
guiendo para aprenderlas, que sean
de nuestra especie,
ó
de otra; pues
igualnlente l111itan
á
los
gallos,
á
los asnos,
y
otros anitnales los in–
fantes,
que
á
las anlas,
Ó
padre~,
que
l~s
enseñan
á
hablar; hallaré-
1110S con evidencia quan preciso es,
luego
que
·con 111al articulados so–
nes ell1piece
á
d,escubrirse,- que
1,01
otganos de la
VQZ
valÍ.
cobrando
fuerzas, que se' aU111ente
en
la obli...
g~cion
paterna
á
el 'cuidado corpo–
ral, el 111ayor en la instruccion
d~l
anill10 "que desde entonces , debe
elnpezar, asi para que no haya t?iell.1-
po
,en
que no se le ponga horror
á
las palabras establecidas por 11.1ala.
entre los hOll.1bres, COll.10 para pro–
'curar, que las voces que aprenda
de
la
lengua lnaterna, sean segun el 111e-–
jO!
acento)
y
uso
~'-~blecido
en
ella;