DE CHRISTO. CAP.
L'.
;91,;
nueil:ras llagas' y luz
á
fu ceguedad ;
y
por eil:a dulce '·herida fa–
lió la Iglefia redimida ·,
y
adornada purpurea ,
y
refplandeciente
con la Sangre
de
fu Efpofo.
O
n1ano cruel
!
O
mano piadofa en
el efeéto , y en
el
afeéto inhu rnana
!
O
crudo hierro, medio dul ·.
ce de inun1erables aciertos !
O
golpe, que acertaíl:e con todo
nueftro remedio!
O
1novilniento foludable
á
los Chrifl:ianos,
y
folo
á.
Chrifro cruel!
O
Lanza, que abriíl:e
la
vena de nueftros
bienes,
y el
remedio de nueíl:ros daños,
y
males
!
O
tnanantial
fecundiCsimo, que riegas
el
Paraífo univerfal de la
Iglefia
!
O
San•
gre,
y
Agua Sacramental, que ofreció
el
corazon de Dios
á~ fus·
almas , la una
pa.talavarlas , la otra para rediinirlas
!
Dios te Í:'ll–
ve Llaga amorofa , y fabrofa ; nunca los labios ChrifHanos fe
aparten de elfos labios ; nunca beban de
otra
fuente, ni otra fan..
gre
dé
fuíl:erlto , ni otra agua
d~
á.
fu fed fatisfaccion.
7
Puede dudarfe, ¿qué es lo que n1ovió
a
aquellos crueles
hombres , que gobernaban los pafos
de
la Sagrada Palion, al
darle
al
Séño
cíl:a
lanzada?
Eílio es facil de
atimar, pues no lo
de–
jó
on1itido
d
Eva
gel"o,
eñalando e era miítcerio lapern1ifion,.,
porque eíl:aba pli' fotii
n
o que nos hab
·a
de curar
el
Herido fo–
lamente con inirarlo
d)
8
Pero en
l@
itera , no
l
ay uda fin0 que los Hebréos,
aún viendo m reo a Señor , no
fe
affeguraban bien :
y
porque
, no Ít1cedielfe , que aunque le quebraífen las piernas co1110
á
los
dos ladrones, quedando vivo , volvieífo á Jerufalén,
y
los perfi–
guielfe fu zelo, pureza, inocencia,
y
pcrfeccion,
y
mas viendo
que
á
tantos tullidos, mancos,
y
cojos habia dado falud,
y
agi–
lidad,
tiraron
derech~1nente
á
matarlo.
Y afsi
eíl:e golpe
cruel
no
fe enderezó tanto al Collado
del
Señor , quanto
á
la
fatisfc1ccion~
y
confuelo de falir
de
tantos miedos ,
y
acabar
de
una vez con fu
Perfona Sagrada.
-
9 Efra tambien fue injuflicia Farifayca en la
P~fion
del Se•
ñor , porque no huvo licencia de Pilatos para alancear al Cuerpo
difunto ; ni elfo es licito en los demás condenados , fi ofra cofa
no ordena la fentencia , pues
el
mayor ddinquente eflá efento
del Juez luego qtte murió, porque le f:1lta yá
el
alma, qae · era
en él la del.inquente ;
y
aquellos defpojos naturales de la vida,
que
acá quedan, folo fueron inftrumento obedie11te
á
lo.que ella
les .
{d). Joan.
19_.
v. 3Z.'