L 1 B R O V. C
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P. 111.
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I '
tolerando fus ofenfas , en aquellos que mas ama,
y
pafa pri1nero
por verlos caídos , por verlos defpues humildes.
·
J.
Mueveme
á
eíl:o
~l
ver , que parece que quifo
el
Señor
en ef\:e edificio profundar mas .la humildad,
·á
~a
proporcion que
lo levantaba. Mas humildad en Saa Pedro-,-pÓrque había de fer
mas alta la Dignidad ; pues fea mas
p~rmitida
fu caída , pues–
ninguno tan claramente neg6. Menos humildad en los demás,.
porque no habian de fer tan altos ,
y
eminentes en
el
pueílo; fea
mucho menor fu caída. Tambien hace fuerza
á
eíl:a confidera–
cion ,
el
haber lavado
el
Señor los pies
·á
fus Apoíl:oles , para en–
feñarles humildad;
y
porque aquella hun1ildad era exterior, quii.
fo con la caída enfeñarles otra humildad interior mas fuperior,
que es conocer por _fu caída
el
Prelado
Ít.1
flaqueza. Porque la–
varfe los Difcipulos los pies unos
á
otros , que es lo que
el
Señor
los enfeñaba , era humillarfe
á
los ho1nbres ; pero humillarfe
caídos,
y
reconocer fu culpa,
y
tocar con las manos fu flaque–
za ,
y
de~ilidad.
, era humillarfe
á
Dios inmediatamente , que es.
la mayor humildad. Hu1nillarfe
á
los pies de los pobres,
Y.
lavar–
fe\qs ,
es tener
el
agua en las manos , para poderfe lavar con ella>
pero humillarfe con fus culpas, es tener
el
agua e
fas mifmos
ojos , para lavarlas,
y
purificarlas con llorarlas. Humillarfe con–
lavar los pies
á
lo,,s pobres, es ooupar
el
agua de lai vaoía ; pero-.
hu1nillarfo llorando las culpas
el
pecador, es gaíl:ar
el
agua del
corazon,
y
llevarla
á
la vacía. 'Humillarfe lavando
el
Prelado,con
. las manos
á
los otros , es . lavar
á
los otros
el
Prelado ; pero hu–
millarfe llorando
el
Prelado fu caída , es lavarfe
el
Prelado
á
sí.
1nifmo , con que podrá mejor ,
yá.
limpio ,
y
purificado, purifi–
car
á
los otros.
J
La fegunda caufa de cf\:a permiíion,
y
de que San Pedro,
y
los demás Apoíl:oles cayeífen, fue en mi fentimiento, para que
fe
vieífen en toda la Iglefia la eficacia de la humana Redencion,
y ·
que .aquellos que eran tan flacos,
y
debiles, antes de la muer-
. te del Señor , fueífen tan robuíl:os , tan valientes , tan fuertes,
intrepidos,
y
coníl:antes defpues de ella ,
y
que fe reconocieffe
la _fuerza ,
y
valor de
la
Sangre del Señor ,
y
el
mundo tocaífe
con las manos, quanto le import6
á
la humana naturaleza, que
aquella Sangre preciofa fe derramafe : que aquella vida celeíl:ial
fe ocupaífe ,
fe
empleaífe,
fe
perdieífe ,
y
cobraífe por falvarnos;
pues no falo pagó nudhas culpas con fus penas, fino que nos
Part
.II.
del Tom. JI.
B
:z,
dió