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EXCELENCIAS DE SAN PEDRO.
pifando la cabeza de Ía envidia,
y
la foberbia , fupo fer hun1il–
de , grande , y benevolo ,
feliz ,
y
Valido fin envidi:i
~
fin re–
celo ,
y
Gn te1nor
!
Y todos eíl:os fervores Gendo Apofiol. Y
to·
dos ,efios fervores con
el
Señor
á
la vifia , Grviendo con ellos in-
1nediatan1ente
á
Dios , hecho Ho111bre por los hombres, al efia–
blecer [u IgleGa ; quando cada n1ovin1iento, cada accion del Se- .
ñor ,
y
[us Apofioles contienen inLimerables miíl:erios : n1uchas
-de ellas antes que Chriíl:o n1urieífe , quando apenas tenia fuer–
·zas la hu1nana naturaleza en lo bueno, quando apenas podía tc–
ncrfe en pie , vencida facilmente de lo tnalo : otras defpues de
·refucitado ; pero antes que
el
Efpiritu Santo confinnaífe
á
loi
Apoíl:oles , quando todos los demás,
Ó
no obraban c-01no
el
San–
to ;
6
lo imitaban , porque afsi lo obraba
el
Santo, fi enclo fiem–
pre en la prefcncia de Dios
el
prhnero ,
ó
el
unico objeto d,e fi.1s
favores. Finalmente , leanfe los Evangelios , y
[t;
verá, que todas
las interlocuciones de Dios Hombre con las criaturas, en llegan–
dofe
á
individuar, fing larifsünas gracias
fe
tenian,y fe hadan en
cabeza de San Pedro ,
y
fe ocupan las Evangelicas plu1n as en la
relacion dicho a e Ch iíl:o
á
Pedro , de Pedro
á
Chriílo ; ¿eíl:o
qué fue , Gno hacer Di s
á
San Ped o,
y
Íenalarlo con
el
dedo
de fu 01nniporente n1ano ,
A_Ue
es
el
Efpiritu Santo,
la
cabeza ,
y
.~l
mejo ,
y
e
ayor ho1n re de todas las c iaturas?
1
z
Pero qué es efl:o ? quién puede entender los miíl:erios
celdliales,
y
foberanas refoluciones, y <lcciones del Salvador de
las almas? La negacion, donde hay culpa , no conoce la repre–
henfion ?
El
fervor donde hay n1érito tan lleno de reprehr.nfio–
nes ?Si con
el
defeo de la Gloria del Señor defea fu cxaltacion,
y
fe opone
á
fu Pafion , lo reprehende : G fe arroja
á
la mar, bl.:lf–
cando fobre
el
pdigro
á
fu amor,
y
pifando las hondas, y te1n–
peíl:ades le nota : Y en las de1nás ocafiones de eíl:e genero, le
.mor~ifica
,
y
humilla ,
y
defpues de la negacion , no folo no fe
oye la voz de la reprehenfion , fino que vemos repetidos los
fa–
.veres
á
Sa~
Pedro. Eíl:o , ¿qué otra cofa quifo fer , ni qué otra
explicar en eíl:o fu Divina Mageíl:;ld , ni
enfeñ~r,
fino que aquel
reprehenderlo , era
am~nlo
, era animarlo, era hacer mas fobe–
rano
á
San Pedro? Y que las reprehenfiones que daba
el
Señor
á
fi.i
Vi.cario fan tifs imo,
y
Beatifsimo,
y
la
feveridad con que
n1u–
chas veces le t rataba, fue
fb1
mayor excelencia,
y
preeminencb,
es confiante ) porque en
buczna
Teologfa mor;tl , no toda re-
pre-.