LIBRO VII.
CAP.
XXXVI.
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Manifieíl:afe cambien , que San Pedro fe levantó mejor,
y
mayor de la caída con
el
dolor, que cayó por
el
temor ,
,y
que
fue fu dolor tal, que volvió con infinitas coronas
á
mayor gloria
contrito , de las que tuvo inocente. Y ahora entra la confequen:–
cia de efl:e difcurfo,
y
el
preguntará. los que imporcuna1nent<!:
eíl:án reprehendiendo al Santo en cada fern1on ; ¿por qué , pµes
el
Señor no reprehendió
la
negacion , defpues de la negaci9n,
fiendo Dios
el
ofendido , ni la Virgen , ni los Apofl:oles , ni los
Angeles , antes bien otra cofa no fe vé en ellos , fino fa vares ,
y
n1as favores
á.
San Pedro,
y
efio quando efl:aba recientiÍSima
1~
culpa,
y
antes que
el
Santo con tan ilufl:res obras , virtudes ,
y
milagros fe hicieífe
el
primero ,
y
el
mayor de la lgldia U nive r–
fal; ¿por qué volvemos
á
preguntar , tanto defpues ,
y
[obre
tan
grandes merecimientos, ocupan infinito
á
los Hereges,
y
á
al–
guqos
predicador~s
el ponderar la negacion de San Pedro , fin
ponderar fu adn1irable penitencia , virtudes ,
y
perfeccion
?
Por
ventura quieren fer mas juíl:os , que fu Maeíl:ro Jefu-Chriíl:o?
Mas zelofos , que la Virgen
?
Mas uros , que los Angeles? Mas
reétos. , que los Apoíl:oles ?Si pondera-ffen las lagrimas de San
P~dro,
fu
humilda
, fu pe it:encia ,
fu
dolor, flil amor, con
qu~
b revedad fe levantó ,
y
co
é
efpacio lloró, con qué_
o-r~cia
fu–
bió
á_
la mayor ,
y
mas alta Dignidad , la perfeccion de un
pe~
pitente, egemplo,
y
egcmplar de penitentes, como lo
pondera~
otros '
a
viíl:a de una caída brevifsima ' eíl:a es inuy buena pon–
deracion.
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Y afsi la
n~gacion
de San Pedro deshecha con fus lagri–
mas ,
y
fervor al feguir al Salvador , y fu dolor al llorar ,
y
fu
ardiente
fé
al creer , y fu priefa al levantar ,
y
afido firme1nente
de los ojos del Señor ,
el
mirarlo fu Divina Magefl:ad,
y
falir
luego
á
correfponder
á
los ojos , con los ojos,
y
da·r lagrin1as vi–
vas por fus ojos , y ofrecerlas
á
los ojos del Señor; han de fer un
efpejo
cl~rifsimo
, en
el
qual nos miremos los pecadores de
la
Iglefia , los,. quales tencn1os repetidas las caídas,
y
rnuy
aufen–
tes las lagrin1as , quando debcn1os afpirar con todo afeél:o
á
l"'
imitacion de eíl:e Santo,
y
efclarecido varan. Pero fuera de la
negacion, en la qual [e han ponderado tan ilufl:res circunfl:ancias
de penitente , y de Santo, que con lo que fobró
á
fu dolor ,
y
contricion podían hacerfe tnuchos pecadores fantos.
¿~é
otra
cofa ven1os en
ft1s
in1perfecciones, con10 fe
ha
ponderadq en fu
lu ~