·
EXCELENCIAS DE
SAN
PEDRO.
y
cortar.laoreja
á
Maleo:(~)
y al
fi~
el
primero lnquiftd"or 'que
.comenz6
á
cáfiigar l_os Judios, -porque aunque la Ley era fanta,
-, pero los malos
mi~iftros
la
habian
~ena~o ~e fuper~iciones
,
~
fue juO:o, que al t1etnpo que
d
Senor vino a -cu1nphr-la , y no
a
deshacerla, efiablecer la de Gracia,
y
dar de mano
á
1a
antigua
en lo ritual , para introducir en lugar de
la
figura ,
lo
que eíl:a–
ba figurado ; San Pedro , como fu primer 1vliniího de la de
Gracia ,
fueffe
·reformando los Minifiros de la Ekrita,
y
comen–
zaífe por
el
inayor
SacG:rdote.dela
Igldia
la
reformacion
del
ma–
yor Sacerdote de
la
Sinagoga ,
y
fe .fupieífe que tenia
yá
fobre
_·.sí,
y
fu cabeza
el
Hebréo
la .
reforrnacion ,
y
la
efpada
del
Chriíl:iano.
~:.·:·;JCA _P
ITULO XXVI. ..
~LA ~qACIO~VE SA~PEV'l{.O,
J
de
las
circunjl~ncias
favorahles con
que el
Señor le levranto.
h-_,,~
UY propio
~s
de_nuc;íl:ra naturaleza , en llegando
a:
o fumo de las cofaS', declinar,
y
defcaecer.
Lle ~
g6 San Pedro con fus finezas hafta lo que pndo fer:
él folo embill:i6 con un egerdto entero , por de–
fender la vida de fu Señor : pele6, y fupo conte-_,
ner
á
los ene1nigos , exceder en
el
valor
á
los enemigos :
fo
zelo,'
y
fu fervor parecfa de hombre Divino mas que humano; es
me–
neíl:cr que fe vea , y parezca que es humano un valor , un zelo
1
y
un fervor tan fuperior,
y
Divino. Afsi como prendieron ,
y ·
n1aniataron al Salvador los Judios, fucedi6 lo que fu Divina
M:igeíl:ad tenia profetizad_o. Herido
el
Paíl:6r ,
fe
efparcieron
por
el
monte las ovejas , huyendo los once Apoíl:oles.
Tune
(j)i_f
cipuli omnes reliéto eo
fagerunt.
(a)
Es verdad que no todos
huye–
ron de una manera. Porque los diez Apoíl:oles huyeron fin ha–
blar de ellos la Efctitura haíl:a la
Refureccio~,
que es feñal que
•
fe
('*')
Origen. D. Cyrill.
Alex.
lib.
11.
tn
)oan. cap.
3
~.
O. Pafch:li. !ib.
t
2.
in
Match.
&
ali j ap. Cotn. Alap. in Matth.
26.
Silveir.
rom.
5.
1;b. S.
cap.
3• qureíl:.
19.
D. Hieron. in
M:m h. ap. Barrad.
tom.
4. in
Evang. lib.
6.
cap.
17.
·
_(a) Matth.
26.
v.
56.