Biblioreca Nacional del Peru
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traidor obsequio de poner a su direcsion al correjidor actual dQn Joseph Campino
Yhubiera cumplido su detestable designio si este prebenido del cura de Velille
dQn FranciscoAreta no toma la fuga disgrasado el abandono de su casa e intereses
pQr no padeser el fatal exterminio qye le amenasaba sin saberse hasta ahora el
rumba qye llebo en solicitud de segura asilo. Con esto la provinQa quedo sujeta
al rebelde y se a entregado a saco su casa y quantos vienes tenia entrando en el
pillage los reales tributos y otros intereses conciderables. Disese haber pasado
despues el rebelde a los pueblos altos de Coporaque, Jauri y Pichigua a combatir
al casique del primero llamado Eujenio Sinaniuca que se ha negado fiel a unirsele
y qye este impetro el auxilio de Cailloma y qye se aprestaban para resistirle
aun se ignora el exito de estas
(f.
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II
tropas de quinientos o mil yndios a los
pueblos intermedios de Ureas Huaroc Andaguailillas Oropesa y
S.enGeronimo.
Para contenerlas destacaba la Junta algunos trosos de este quartel y uno de
ellos qye comando el sargento maior de los reales exersitos dQn Joaquin Balcarsel
sorprehendio en Sailla un numero considerable de yndios de los qye perecieron
cerca de quatrocientos y hubiera cido maior el estrago si por motibos qye se
ignoran no se hubiese retirado el destacamiento pQr orden qye tubo el oficial
con la circunstancia de qye obedeciese sin arbitrio psi_ra
interprets.ci.Qnalguna.
Otros quebrantos menores que se dejan padecio el exercito de Tupa Amaro
en este trancito a n.Y§tra capital pero con la esperanza de qye lograria la inclina
en un abra qye media entre el serro de Piccho y el de Puquin distante un quarto
de legua de la ciudad. Alli se dejo ver precentado en fila el rebelde todos sus
yndios qye se dibisaron claramente con todos sus ganados y carroages se oieron
algunos golpes de la artilleria y segun hemos sabido despues p2r noticia de
algunos pricioneros qye se nos han restituido con la proporcion de verse mui
cerca de la ciudad se dirijian estas cefiales a conmover el vulgo qye creio adicto
Tupa Amaro. No lo ha conseguido pues lejos de inquietarse contra la patria le
ha serbido de inexpugnable muro saliendo a porfia crecidas tropas de yndios
vesinos mestisos y cholos voluntarios con piedras y garrote en mano. Asi han
seguido a las compafiias que salian del quartel y lo que es mas digno de
admiracion y alabansa se a reconocido mair encono en las mugeres estas an
ocupado el pie del cerro qye gano el batallon enemigo ministrado en actual
refriega a nuestros soldados vevidas qye los refresquen y montones de piedras
para los honderos la qye menos ha hecho ha dispuesto porcion de senisa para
segar a los yndios encmigos mientras estos mantubieron el sitio se concerbaron
en sus casas
y
calles inmediatas a la entrada todas las qye viven en aquellos
varrios
y
no se a vista temor sino en las nobles que ganaron las yglecias
monasterios
y
combentos de religiosos con justa causa y licencias competente.
Tupa Amaro se havia hecho mucho fabor reputandose testa coronado o con
d~recho
para coronarse a pesar de la razon
y
justicia obserbo el ceremonial de
un potentado qye se halla en visperas de forsar una ciudad
y
con esta ridicula
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