

en una muy práctica interpretación de las AACR2 con
la
casuística
adecuada que facilita la aplicación de las normas internacionales en un
nivel básico.
En la certeza de que su publicación será bien acogida ponemos en
manos del público interesado una herramienta orientada hacia las
personas que laboran en las bibliotecas públicas
y
escolares del país
que no han tenido la oportunidad de acceder a una formación superior
en gestión de la información,
y
que hoy, gracias a la elaboración de
una serie de manuales de capacitación, se hace posible.