La fuerza puso la pluma en nuestra8 mauo:-;
para escribir al Público: la füerza nos ha obliga–
do
á
repetir nuestros ('sc'ritos;
y
la misma füerza
nos pone en Ja
rn~cesidad
de hacerlo ahora, de
un 1nodo
fJUe
deberá ser mas sensible
á
los que
han provocado esta contienda. 1\las de un mes
habia transcurrido 'lue eramos atacados
<m
los
periodicos de una manera tosca
.Y
grosera, cuan–
do tomamos
parte
en la polémica. fle Panaderos.
Adoptamos
en nuestros
escritos
un estilo se–
mi-burlesco, tanto
por
hacernos un poco soporta–
bles
al Público,
<1ue
nada le
interesan
nuestras
disensiones do1nesticas, cuanto
por<1ue
las perso–
nas
á
quien nos dirijimos, no deben tratarse de
otra
1namwa.
Ellos nos
han provocado, con in–
sultos" suciedades
y
calumnias
repetidas
constan–
tmnente en los periodicos: han
fastidiado
al
Pú- ·
blico,
y
nos hacen
deJar
las
burlas con las
perso–
nas,
y
entrar en la seriedad que demandan los
hechos.
En
medio
de
nuestras
bufonadas,
habiendo
tenido que
ser
muchas veces picantes.,
porque
así
lo exijian los
asuntos que tratábamos, hemos siem–
pre sido decentes en mmstros escritos,
y
jamás he–
mos hecho uso del arma prohibida de
las perso–
nalidades
(]UC
dios
han· manejado osadamente.Por
mas que soliciten desfigurar los hechos, por mas