ORACION FUNEBRE.
sobreviven sentimientos de respeto
i
emulacion
inestinguibles.
· Honor, pues, a la memoria de los que murie–
ron por la patria, en el puesto del deber militar
i
a la somhra de la bandera amada! Honor
a.
ellos,
i
que en la relacion de sus actos
i
de su
glorioso sacrificio encuentren las futuras jenera–
ciones de soldados
i
de ciudadanos estímulo
i
ejemplo
i
aprendan que la fuerza, la prosperidad
i
la. grandeza de los Estados tiene por base las
tumbas de los que supi er morir por ellas!
'.1·
BHonor a Yávar
i
a Teran, que cayeron al fren–
:
t.tede sus jinetes, en el espléndido tumulto de
· f1a carga, oyendo resonar el suelo bajo las patas
de los caballos lanzados a carrera.
i
viendo bri–
llar sobre sus cabezas la bóveda de
loa
sables!
Honor a Martinez
i
a Marchant, a Zañartu
i
Zorraindo, a Silva Renard
i
a Jünenez, jóvenes
jefes
i
veteranos soldados, a
muchos
de
los
cua–
les la bala revolucionaria
i
la lanza araucana
respetaron en cien combates!
Honor a Flores, el orgullo de la artillería, al–
ma ca.paz de
los mas nobles esfuerzos, inteligen–
cia iniciada en los secretos de la ciencia. militar!
Honor al grupo brillante de jóvenes oficiales
que, desde la primera hora de la guena, aban–
donaron gustosos el)ucro
i
las comodidades de
lfti vida civil por acudir al llamamiento de la pa-