HONlUS
FUNEBHES.
una
cruz,
símbolo
de la
üspel'anza
ci-istiana.
Cuatro hermosas estátuas de
mármol
blan~o
adol'naban los costados de la pirámide;
i
el
ángel
de la resurreceion con
sus
alas
desplegadas, co–
locado en el centro del catafalco, significaba
tt,;
la numerosa concnnencia, que
110
es transitoria
la gloria de los héroes que sucumbieron
por
su
patria en el caropo del honor.
La premura del tiempo no
permitió
esculpfr
los nombros de los muertos en los frentes clel
catafalco, que
fué necesario
adornar
con
coro ...
nas de laurel. La
concurrencia
fué
por
<lemas.
escojida
i
numerosa. Se veían allí ocupaudo los
asientos de preferencia al señor jeneral Baque–
dano, al señor ministro de
la
guerra clon José
Francisco Vergara, señores jenerales Saavedra,
l\faturana, Sotomayor, jefes de la escuadra, al
señor Aitamirano
i
Dávila I.,arrain, a todos los
eoroneles,
comandantes de cuerpo, ayudantes
del Estado
Mayor,
i
en tfna
palabra a toda la
oficialidad del
ejói·cito
chileno.
La orquesta, compuesta de un
numeroso
ins–
trumental
i
de
un
escojido coro de ·
cantantes,
no ha dejado nada que desear, tanto por la
buena eleccion de
la
música relijiosa conio
por
la esmerada ejecucion de los cantantes.
El
te–
nor
i
el bajo sobre todos, desempeñaron con
mucha maestria sus importantes
par)eles.