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De mi poder mira las huelfas
En la tierra el cielo i el mar.
Por tus sentidos imperfectos,
Envuelto en tiniebla sombría,
Del universo la armonía
Puedes apenas vislumbrar.
Mira doquier; naturaleza
Sigue su curso majestuosa,
I j amás indaga curiosa
Los designios de
~u
SeñQr.
Tú, mortal
¡
adórale
!
Aguarda
La leccion final de la muerte
I abandona humilde tu suerte
A
tu benéfico Hacedor.
Libre tu alma del barro impuro,
Caerá de tus ojos
~1
velo:
Desde las alturas del cielo
Mas horizonte abarcarás.
Fuent~s
serán
dQ
altas vfrtudes
Los
mal~s
que tanto deploras,
I verás lucir triunfadoras
Mi justicia
i
tu libertad.
El infortunio pasajero
Es crisol del alma escojida
I convierte la fráj il vida
En gloriosa inmortalidad:
¡Hijo del polvo! te concedo
Para ser justo, solo un dia:
Mi suprema sabiduría,
Tiene anto sí la eternidad.
JosÉ
MARÍA HEREDIA.
Cuba.
VERSOS DE DIEZ SÍLABAS ODECASÍLABOS.
Estos versos que se usan jeneralmente para el canto, de dos clases:
l.º
Los que e-stán divididos en dos hemistiquios de cinco sílabas
-.cada uno i se eonsideran como compues.tos de dos de cinco sílabas.
2.º Los que se dividen en dos partes tien&n acentuada la 3.ª, 6.ª
i
:9.ª
silaba siendo la primera parte de tres i la segunda de siete silabas.