166
'
varias veces
por
la- Espana,
no se
apo~a
me-
jor la
del corte·del palo de
Camp~che,
de–
fend.ida con la
fuerza
y
nc» con la
razon, "
hasta
el esceso de arruinar en tres
difere~
-
tes
silii>s
el
desgraciado pnehlo del
Baeallat,
porque defendia la justicia de
S. M.. C.,
j'
embarazaba
Ia
continnacion
del
delito. ·
Supuso
(~mbien.
el
ll:ey
hritanico no
h.a..: ,.
her pagado
S. M. G.
en el termino prefini–
do,
que'
fue el
5
dejulio,
las
95,000
libra
esterlinas -q:ue se estipularon por resto de'
las reciprocas pretensiones en punto
d~
pre-
•·
sas ,.
:y
haberse.viciadQ tan .maniµestamente
ht
eonvencion ;
y
como
cuando
se publiccf.;
ron ·1as
represalias~
e.n
Espana ,
se hiz.o
pa..:
tente la
poderosa ra.zon
de
no haberlas
sa–
tisfecho, aiiadi6
eNley
britanico : «que
era
»S()Jamente un colprido
y
pre~ensiones
des-
»
tituidas de todo fundament.o,
y
un arhitrfo ·
»fa~il
para-salir
deJ. empeiio
sin
conlestacio- ·
»Des ; pero -qne dej;t
en
SU
.(uerza } vigor Jo
>meclarado por S; M. C.
»
Y asi no dndara·
la
Europa.siIo
retlexiona, qne se-olir(; aqui
· de hnena
fe,
y_
que
si la
lnglaterra linbiese'
he.cho
loproJliO,
se hubiera
arreg!adoycmn–
plido t-odo por el mvel de
Ia
convencion,
No fue otra cosa el des-armar
las
escuadras
lg.ego que se ratifi.c6
aquella
en
L6ndres -
el daf
las
6rdenes
parala
Carolina;
i
el
i~~