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la cercama del
:Re.-y
podia ocasionar otras ·
mayores,
y
hahiendo conseguido por una
carta
la
obediencia de la ciudad de
T9ledo,·
y
enviado
al
-conde de la
Atalaya
a
cumpli- -
mentar
a
]a
Reina
Yiuda ,
determin6 ir en
seguimienlo del Rey . con
grandes
esperan- ··
zas
·de
ec~Ie~
de
.sus
dominios: siguieron
su
partido el conde de
Galv~
y
olros- ca–
balleros;
pero
luego que lo
supo elduque
del
lnfantado-, hizo
.grandes demoslraciones ·
cle
sentimienlo ,
y
q\le sacasen
de
su casa las
· halajas de ·su hermano. MarcM el ejercito
de
Port~gal
a
Sopelran
y
el
del Rey
a
·ra–
draque.
La
segu'nda marclia
fue
a
Guadala–
jara ;
:y
hahiendos_e detenido algo en
dar
la _
ubediencia
esta ciudad ,.
estuvo condenada
a.
saqueo ,
de que
la
liherl6 hallarse en ell{\_
la
ccmd~&a. de
Oropesa,
a
quien
dicen cortej6
mucho
el de- las Minas , dandola el trata–
miento_de alteza, que sin duda fl!e anzuelo
.di.s.frazado
para lo que sucedi6 despues. De-
. tuvieronse .aqui
lo~
portng_ueses dos
dias;.
d&nde
recihier-0n Ios
gener~es
cartas dcl
se-
. .i1or archiduque eon
fee.hade_Zaragoza,
y
no–
ticia
.de haberse
coronado
en aqu:ella·ciudad,
.de donde salia eon
loda
diligencia
a
su
en–
cuentro ,
reservando
a
la.
noti£ia dcl mensa–
jero
el
rumbo que habia de. traer; despa--".
charouse copias
fr
Madrid, que consolaron
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