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tituyese la· debida obediencia -, cnya res–
pnesta esperaha sobre la marcha
D.
Anto–
nie;>
del Valle , comandante de
las
tropas qne
venian
a
esta funcion'
y
qµe-recibiesen por
SU
COrregidor al Conde de la
Jarosa,
a
quien
enviaba
S~
M.
para este empleo.
Nn
coni–
prendida
de
t~dos
la
novedad
1
se derraina–
ron encontradas voces ,
J
cada coal esforza–
ha las que le dictaba
su
afecto. Corri6 eL
pueblo
a
Palacio con pliblicas acfamacio1&es
del
Rey,
eritre
las
cuales tambien
Se
oian
otras ·opttestas; pero como
en
la
plaznela
de alacio
se
hubiesen puesto soldados cfe
gnarda desde el dia antes de las compaiiias
qne se hahian formad'o de migueletes
y
de–
sertores , rechazaron con algunas cargas
cerradas el mmenso desordenado tumullo,
can algunas muertes de Ios mas desgra-
ciados.
·
~
'
·- El
P.
Fr. Francisco Sanchez, que se
ha–
llaha
en una -visita en
Ia
calle Ancha, lue–
go
quc~sinti6
el
estrepito corrio
a
Palacio
eon
su
compaiiero , dejando .dos hombres
. muertos en la calle Ancba porque iban
di–
ciendo viva Felipe
V~ ;
y a
~te
modo
suce–
dieron en
otras
distintas partes
algnuas
lata–
litlades•
. Concurrieron
asimismo
a
Pala'clo,
mante–
nl~ndose
en
tr
ceguedad
que
padecian,
el