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PROLOGO ·
parece justo
que los
que ·
con~
curren á la Iglesia no queden
defraudados
de la inteligencia
la
junta del mismo pueblo, que se lla–
maba
Concio;
y por esto suelen algunos
dar en latin el nombre de
Canciones
á
los Sermones
que se· predican en
la
Iglesia. Los Padres Griegos
lla~aron
Ho–
milías
á
aquellos razonamientos , en los
quales con estilo familiar ,
y
con poco
ó
ningun exordio ' exponian al pueblo
christiano las Sagradas Escrituras , ha–
ciendo algun descenso
á
las costumbres,
y
terminando con alguna breve oracion,
epílogo ,
ú
exhortacion:
en
esta
inteli–
gencia
vienen
á
ser las
Homilías .
unas
Pláticas doctrinales.
El método
de
ellas
sufria alguna
variedad
,
dándose ma–
yor .
ó
menor
extension
á
cada una
cíe sus partes , añadiendo tal vez
otras,
y
levantando ·,
ó
baxando el estilo se–
gun lo
pedian los casos. S. Juan Chrisós–
tomo
entre
todos
le llevó
á
una perfec–
éion , que nadie ha podido adelanta'i·.
Los Padres Latinos llamaron
á
estos ra-