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DE SAN
AGUSTIN.
3 3
7
persona
á
su cuerpo en esta profe-
- cia; porque segun entiendo , perte–
nece
á
la cabeza lo que se sigue:
ro sor
p
ARTICIP
ANTE
DE
TODOS LOS QUE OS TEMEN,
T GUARDA1V VUESTROS
MArlDAlVllENTOS.
Como consta
de la Epístola intitulada
á
los He–
breos (
r) :
el que santifica,
y
los san..
tificados, todos son de uno;
y
á
causa
de
esto no se desdeña de llamarles
her~
manos.
Y poco despues :
como los ni–
ños t enian comun la carne
,
y
sangre,
tambien
él
participó de
ellas;
lo
qual
qué quiere decir
si
no que participó
de ellos? Porque no nos hubiéramos
hecho
participantes
de su divinidad,
(1)
Hebre,
z, u.
y