DE SAN
AGUSTIN.
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remías,
y
diciendo (
1):
Se'1or,
~é
que
no está en mano del hombre su cami–
no
,
ni el
'Varon andará
,
y
corregirá
su camino.
Tambien el que aquí
ha~
bla babia pedido esto mismo al Se- ,
ñor , quando dixo (
'2) :
ojalá sean
enderezados mis caminos.
Y
añadiendo
aquí:
HE
ESCONDIDO
VUES–
TRAS PALABRAS EN MI CO·
RAZON PARA NO PECAR
CONTRA VOS,
inmediatamente
busca el divino auxílio para
nd te–
ner en vano escondidas las palabras
de Dios en su corazon , sin que las
siguiesen frutos de buenas
o~ras;
pues habiendo dicho lo referido ·, aña–
dió:
BENDITO SOIS SEÑOR,
(1)
Jerem,
10.
23.
(2)
Psalm..
118.;.