Garcilaso.
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A nuestras manos viva nos venia,
Era prision de mas de un
pri.sioner~.
La
-qual
á
un Hauo grande y'o
trahfa,
A
do muchas cornejas
andar
junta~
O por
el
suelo
6
por el ayre via :
Clavándola en la tierra por las
punt~s
Estremas de las alas, sin rompellas,
Seguíase lo que apenas tu barruntas.
Parecía mirando
á
las estrellas,
Clavada boca arriba en aquel
sudo,
~e
esuha. contemplando
el curso de
_ellas.
De
allí nos alej,ábamos ,
y
el Cielo
Rompía
á
gritos ella,
y
convocaba
De
las Cornejas el superno vuelo".
En un solo momento
se
ayuntaba ·
Una gran
muchedumbre
presurosa,
A
socorrer la <¡ue
en
el suélo estaba.
Cercábanla,
y
alguna
mas
piadosa
Del mal ajeno de la
compañera,
<l!!e del
suyo
avisa.daó
temerosa,.
J....legábase
muy
cerca,
yla primera
~e
esto hada,
p~gaba
su
inocencia
Con prision
Ó
con muerte
lastimera:
Con tal fuerza la prefa
y
tal violencia
Se engarrafaba de
la
que
venía,
·
Cl!!e
n~
se despidiera
sin
licencia.
Ya
puedes
ver quan gran placer
sería
.Ver, de
u~a
p9i:
~~ltane_
y
desasirse,
De