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Obras de
Do nunca
aniba
quien de
aqui
declina.
En tin, señor,
~ornando
al movimiento
De la
humana
natura, bien permito
A
nuestra fl:lca
parte un
senti~i~nto;
Mas
~l
exceso (:n
~sto
Y(:do
y
quito,
Si
alguna
cosa
pu~do,
que
parece
~e quier~
proceder
en
infinito.
A lo nwnos
el
tkrnpP,
que
d~screce
Y
muda cle
las
cpsas
el
estado,
Debe bastar,
si
la
razon
falkcé,
No fue
~l
Troyano
Príncip~ Uor~do
(10)
Siempre
del
viejo padre
dolorido,
Ni
sícmpr~ ~k
la
madr~
lamentado;
Ant~s, despu~s
dd
cuerpo·redimido
Con
lág rimas
h~mildes
y
corl
uro,
~~
fue
dd
fiero
f\.qu íl ~s
concedido,
Y
reprimiendo
el famentable
coro
Del Frigio llanto,
dieron
fin
~l
vano
Y_ sin
provecho
sentimiento
y
lloro.
El
ti~rno
pecho,
~n ~sta
parte
h tHPa110,
De Vénus ¿qué
si n~ i 6,su
Ad6nis viendo
De su
sangre
reg.u
el verde
llano?
Mas desque vido bien qtle corrompiendo
Con
(to)
At non ter crvo funll:us amabilem
Ploravit omnes Antil bchum !ienex
Annos : nec impubem parentes
Troilon , aut Phrygia! sorores..
Flevere semper.
Hdr.
lib.IJ.
0¿4
IX.