D$
ASTRONOMÍA.
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proyecciones no se atiende
á
la corta diferencia que hay_ Fig.
entre la altura del Sol y la de la Lu~a.
9
8 3
Refiriendo ó proyectando
el
paralelo de París
ó
el
círculo cuyo centro es
H,
y
G
F
el
diámetro, en el pla–
no
JTL
,
se transforma allí (
6
o
) en una elipse ,
y
esta es la elipse que se debe trazar en el papel , para
re–
ferir
á
ella las fases del eclipse. Pero antes hemos de pre–
venir que se puede trasladar
á
la region de la Luna el
plano de proyeccion
ITL,
y
que allí será la elipse de
todo punto la misma que sobre
el
plano
ITL
que pasa
por el centro de la Tierra , pues estará comprehendi–
da entre lineas paralelas
á
TDS,
y
que llegan hasta
la
Luna.
Seá
NO
el
diámetro de la Tierra perpendícular al
1
5'
5 •
rayo del Sol , ó
el
diámetro del círculo !imitador de la
luz
y
de la sombra;
OAN,
el emi~fetio iluminado;
OVN,
el emisferio obscuro de
la
Tierra ;
OK
y
N M,
dos lineas
dirigidas ácia el Sol , y que suponemos paralelas entre sí
pues falta poco para que lo sean (
9
5
o
) ;
xr,
un
plano perpendicular
á
la linea de los centros
y
á los ra-
yos del _Sol , que llamaremos
plano de proyeccion; MGK,
un círculo trazado sobre dicho plano paralelo
é
igual
al
círculo limitador ;
á
este círculo
MGI{
le
llamaremos
cir-
culo de proyeccion
(
9
5
9
) ,
porque es realmente la
proyeccion ortográfica
(
5
6
)
del disco de
la
Tierra
en la reg,ion de
la
órbita lunar.
9
8 4
Tomamos por plano de proyeccion
el
que está
Rr2
en