E LEME
NTOS
Fig. nacion, el resultado de la operacion sería la distancfa al
equinoccio de
otoño medida á
lo
largo
de la eclí
pti'ca.
9
3.
Sea
Y,
DB..r.-Fry,
el equador reducido
á
linea recta;
ry,
H~~ry,,
la eclíptica, cuya primer a mitad
V'
H~,por estar
mas arriba
ó
ácia
el norte
ael
equador, tiene una
latitud
boreal,
siendo así que
los
seis últimos signos
-:!:!::.~Y,
tienen una decli–
nacion austral. Si el sol estuviera en
G
con
una
declinacion
BG
,
por la regla antecedente hubiéramos sacado
la
hypote~
nusa
G-::!:!::.,
y
su suplemento para seis signos,
cy>SHG__
sería
la
longitud del sGl.
Si
la declinacion del sol fuese ~ustral, co–
mo
AF,
su
altura sería menor que la del equador ,. por
lo
menos en nuestras regiones septentrionales ; se debería
restar la altura
observa.da de la del equador para sacar la
declinacion. La hypotenusa hallada por la analogía prece•
dente sería
..rt..
A
distancia al equinoccio de otoño ,
y
se la
deberían añadir r 8 o
O
ó
todo el semicírculo
Y,
H
='.:=
para
sacar la longitud del sol contada desde
el
equinoccio de la
primavera ,
ó
desde Aries, e__sto es ,
el
arco
Y,
H-:!:=A.
Finalmente , si la declinacion siendo tambien austral,
estuviese como
PQ,
,
entre el solsticio de invie rno
"'.\p
y
el
equinoccio de la primavera -y, , por la .regla dada solo sa–
caríamos la hypotenusa
PRey>
,
y
se debería tomar s1:1 com"'!
plemento para
I 2
signos
ó
3
6
o
O
,
para sacar la longitud
entera
<ySHGAP
contándola de occidente
á
oriente, des–
de el punto por donde se empezaron
á
contar las longi–
tudes.
5
4
o
La altura meridiana del sol , que nos ha servi-
do