I
,
D E A S
T.
R
O N O
MI A.
3
o
3
tad.
AH
es de
9
z
O
I
o.' Si restamos
.AH
de
AB
,
movi-
F~g•.
miento medio' del sol entre
el
equinoccio
y
el
solsticio,
9
3
°
9
1 ,
quedará
BH
de ;
9
1
;
si
de
AH
restamos el qua–
drante de círculo
GH,
tendremos
AG
==
z
O
I
o!
En co~
nociendo
AG
y
B H,
conoceremos sus senos ·, que son igua–
les
á
FL
y
LE,
y
son
de 3 7
8-
y
1
7
2
partes en el súpnes-–
to ·
de
que sean ·
I
o
ó
o o
las del radio ,
y
hallaremos
·FE-–
que t_endrá
,-4
I
5
-~e las mismas partes,
y
esta
es
la
Ex(en–
tricidad
del sol. Tambien se hallará que
el
~ngulo
F
es de·
i
4
~
: ;·
esto mantfiesta que
el
,apogeo
_N
estaba
2
4
° : ·
mas adelanta-do que
el
solsticio de verano
B
en tiempo
de
Pi:olomeo·.,·Hoy
dia ·~s~á
.8º imas
adelantado que el sobrkio.
- -. La excen-tri~idad
FE
.era ·, segun Ptolomeo., de 4
1
>
partes , pero
los
Ar.abes la reduger9n·
á
3
4 7 ;
hoy-·dia
las
observaciones- mas exa~tas 1~ dán· 3 3
6
panes no
mas.
·5
4
6 :
·
.Esta gran diforencia. de excentricidad .dió ·mo–
tivq
á
Arzachel,
uno. de los Arábes de· España, -que
'vivia
ácia el año de
I
o 8 o , para suponer que
el
centro de la·
orbita anual del sol no se mantenia siempre
-á
la .misma dis.;
tanda del
cent.rocl.~
la ,tierra ,
y ·
que "sé
I
movía al · rededor'
de Qn círqdo , con
el
qual sé ·esplicaba la variacion de ex-·
centriddad
y_
el movimiento del apogeo. Pero todo esto se–
fü.ndaba -en-
el
.error.. Je las observaciones antiguas
~
porque
la-
excentricidad' ., ·qua'l la dán las observaciones- mas exac–
tas de Tycho-Brahe , ,Flamsteed,
y
el
Abate de la Caille,_
áunque mu~ distantes unas de otras, es cabalmente
una
misma. ·
J ..
1
?
-
Su-
/