Jbid.
J.Z.
·2«56
No lo conoce el mundo, ni los
que presumen de
sí ;
y
por eso
di–
~e
San Pablo de los Gentiles·, que
no han conocido á Dios :
y
que
lla·
mandose
sabios, ·se han hecho
ne·
cios.
En
este sentido, tampoco los
Ju
dios lo han conocido ;
porque
tie~
nen zelo de Dios, pero no segun su
ciencia
:
é
ignorando la _justicia,
que Dios dá,y buscando su propria
Rom.x
i.3.justicia,
(la que creen que tienen
de sí mismos )
no se han sometido
á
lajusticia de
Vios.
Y
así, para.conocerá Dios de
aquel modo oculto , con que ase–
gura, que el mundo no lo conoce,
$e ha de desterrar toda presuncion
Rom.x1·31.
de nuestra propia justicia :
Y
reco-
3
3•
34, 3
S
•
nocer,
que Dios encerró
á
todos en
3·ó.
incredulidad, para haver misericor-
dia de todos.
¡
Oh profundidad
de
las riquezas de
la
sabiduría,
y
de
la
ciencia de Dios
!
¡
Qué incompren–
sibles son sus juicios
,y
qué impene–
trables
sus
caminos!
porque
¿
quién
Ita