DIA CLIX.
Jesus
dá
parte de su Gloria
á
sus
escogidos.
J
oann. xv
1
r.
2 2.
Y
O
les he dado la gloria que Vos
me haveis dado
,
á
fin de que
ellos sean una cosa, como nosotros
somos una cosa.
La supone dada,
porque queria darnósla , como
fruto
que havia de ser del Sacrificio
que
iba
á
ofrecer por nosotros.
Aqui empieza
á
descubrirnos
otra nueva verdad ; y es , que des–
pues que hayamos sido una cosa con
la caridad, sobre la tierra , seremos
wna cosa en su gloria;
y
que la glo–
da que se nos ha de dár , será la
de Jesu-Christo. Habla aqui de la
gloria que el Padre Eterno havia de
dár
á
Jesu-Christo en quanto Hom–
bre , despues de su gloriosa resu–
reccion.
Y
esa ha de ser
.}a
gloria ..
que á nosotros se nos ha de confe–
rir,porque hemos de participar de
Ja.
(J
4
glo~