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tra cabeza ,
y
nuestra vid ,
y
de la
misma naturaleza que nosotros ; eo
quanto Dios es de la misma natu...
raleza que su Padre ,
y
Labrador
como
el' y
que no cesa de trabajar
en
su escogida viña.
El fundamento de nuest ra es–
peranza estriva en que todo es
nuestro por
J
esu-Christo. Como
Hombre es nuestro , el Hombre es
Job.
x1v.10.
Dios, luego Dios es nuestro. En Je..
su-Christo,
el Padre está en el
/-li-
jo,
y
el Hijo está en el Padre.
Y
puesto que toda la substancia de la
divinidad está en nosotros, todos
los Frutos , y Dones están tambien.
El
Espiritu Santo, que es Dón subs.–
tancial , está con nosotros ,
y
este
Dón se nos franquea ,
y
comunica
con todos los Dones de que está
lleno.
Hé
aquí las riquezas de el
Christiano.
¡Será capáz de pensar en otros
bienes! Sé
que
los necesita para el
cuerpo : pues que los disfrute de
paso por el cuerpo que muere;
pe·
ro