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chedumhre
;
y
que quando bolv ie-
Luc.xvn r.
,·eis
á
la tierra
,
apenas hallareis
8. ·
fé
en ella;
es decir, aquella
fé
ani-
mada de la caridad.
¡
(t
Lloremos, hermanos mios , llo-
remos de vér la caridad resfriada
entre la muchedumbre ; entre la m'a–
yor parte de los que se dicen Chris–
i:ianos ;
y
entre nosotros mismos:
fomentemosla; acudamos
á
Jesus,
y
ó'igamos con ternura su ultimo
Sermon ,
y
todo lo que nos dice
tan amorosamente. Asi, esta cari–
dad fraternal nos debe ser recomen–
dable, por la terneza con que Jesu–
Christo nos la encomendó , por el
tiempo que escogió para encargar~
nosla , por el modélo que nos dió
en
su persona de la caridad frater–
nal ,
y
por el caraBer que agregó
á
esta Divina virtud. Seamos Chris–
tianos ; esto es , amemos
á
nuestros
hermanos.
i
Y como~
Como Jesu.;¡, –
Christo nos amó.
Dijo: calló: : :
y
dejó que reflexiona.ramos sobre este
nuevo Precepto
de
laLey de Grada.
S 1
DIA