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sois Christianos , pués -
renuriciais
v.uestro bautismo.
Ved la Iglesia en su infancia:
La multitud de los que cre.fan ·eran
de un coraz011
,
y
de un animai,
y
.nin_guno , decia ser suyo algo de lo
que poseía
;
mas todas 1as cosas ·les
:v.u.
eran comunes: .::
r
estaban· todos
unánimes en el portal de Saloman~
sin encono., sin embidia ; sin inte–
rés, bolviendo bien por mal:
JI
to-
1.doel Pueblo se admiraka
,
y
decían:
Estos son los Discipulos de !esus;
y
este era su distintivo particular•.
La embidia, el interés,
y
·el
odio
reynaban en la muchedumbre de los·
hombres
~
y
solo el inocente reba–
ño de Jesus no conocia esos males.
¡
Oh
Salvador mio
!
i
Donde están
ahora vuestros Discipulos
?
i
donde
está la caridad?
i
donde el amor
M h
fraternal?
¡Qué raro que es
ahora!
-uªt .xxiv.
Pero tambien haveis dicho :
Que
· •
vendrá tiempo en que los escanda-
los, y la malicia abundarán
:
que
la
caridad se resfriará en
la
mu.
che-