D
IA
LX IV.
La
Comunion. Es necesario comul–
gar
á
lo menos espiritualmente.
lbid.
L
Legáse la comunion.
¡
Hora
terrible , y deseada
!
El Sa–
cerdote
ha
comulgado
yá :
prepa–
raos vosotros , que dentro de un
momento os vendrá vuestra vez.
Lo
primero, comulgad espiritual–
mente : creed: adorad : desead ; y
decid : Esta es mi comida , esta
es
mi
vida ; yo la deseo ,
y
quiero.
~No
os hallais con bastante dispo–
sicion para recibirJa
~
llorad , ge-.
rnid.
¡
Adonde está aquel
tiem–
po en que nadie asistía sino los
que havian de comulgar: en que
apartaban , reprehendían .,
ó
á lo
menos vituperaban
á
los que asis–
tían al Banquete sagrado , y no
comian en
él
!
A la verdad , asistir
i
él,
y
no comer, ¡no
es
deshon-
rar