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rle
~pensar
en
lQ
que se
ama
~
iEl
obgéto amado no 'se
presenta
sin
cesar '
y
continuamente
a
la
me–
moria del
amante
?
i
Sé
.necesita
de conatos· ,
y
esfuerzos para acor–
darnos de lo que
an1amos
~
iPero
a
lo
n1enos
no
se
suscita la
idea
de ese
obgeto , quand-o-·
expresa–
mente se nos pone
delante ,
para
tener con
el
una
dulce comunica-
, cion
?
¡O,
Dios
rn1os
!
¿
cómo
estoy
tan distraído en la oracion
?.
iDe
rqué
proviene
que
percibo
tan
po~
co gusto en
ella~
i
Por
que
se m(!l
escapa mi corazon,
y
po.r
que
lo
'hallo con
tan gran dificultad
para
exclamar con David: ¡O,
Dios mi&!
l,Ha h-alládo vuestro siervo su
cora.–
~on
para haceros esta oracion,
~
¡
O,
Dibs mio ·! si no
puedo
pensar en
Vos ,
icómo es
posible que os
ame
con todo mi
corazon?
2Ni
cótno
es
dable que os
ame
~on
toda mi fuerza,
y
po·der, mi
en·
tras que me hallo
tan
descaecido,
y
tan
débil )
tan
cobarde ,
y
tan
de-