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debíamos
siempre
conservar~
La
i.magen de
Di~s
debia pe.rmanecer ·
en
la
razon ,
e
inteligencia.
¡O ,
al–
ma Christiana
!
tu
la has
sumergi..
do en el vino:
tú,
tu
has
hallado esa
embriaguez
indigna ,
y
grosera:
pero
tu
te has embriagado
por
mas
tiempo,
y
mas dañosamente, quan·
do te
has abysmado
en el
amor
de
los
placeres.
Tu ,
tú
la
has entre–
gado
a
la ambician :
tú '
tú la
has
.hecho esclava del oro , lo que
es
una
idolatría:
tu
5
la
_
s
rifi· .
cado
a
tu
vientre ,
e
q
.
cho
un Dios.
Hablamos con con–
fianza
quando
hablarnos con
la Es–
critura.
Tú ,
tú
la has hecho un
idolo de
vanagloria:
en
lugar
de
alabar,
y
bendecir
a
Dios
día,
y.
noche ,
ella se ha estado todo ese
tiempo alabandose ,
y
admirando·
se
a
si
misma.
En verdad , en ver-–
dad, dirá el
Salvador,
que
yo
no
te conozco:
tú
no eres .obra
mia:
no hallo ,
no encuentro en
d
lo que
en
tí
havia .puesto.
Tú
te
has
que·
r.
•
·
·
r1~