. ªº
rar los
animos para la -predica io
del
Salvador,
al empezar su
n1i–
nisterio :
y
la segunda poco an es
de sn muerte , para sostener
la
fé
de los
Discipulos
coutra
las
igno–
minias de
la
Cruz.
No
nos
refiere el
Evangelio ·
esas voces causaron algun efeéto.
Si
queremos
juzgar por el suceso,
no
se
vió
grande
efeéto hasta des–
pues de su Resurreccion.
Por
lo
qne
hace
a
la .voz de este dia ,
Sao
Juan dice , que de
los
que
la
oye
1~
ron , decian unos :
Es un
trueno;
y
otros: Algun
Angel
ha
hablado.
Con
que
parece que
no creyeron ,
que
Pios
se
havia .declarado con esta
voz
a
favor de su Hijo. Unos de·
cian:
Es un
trueno
;
es un
ruido
con•
fuso , que no significa nada. Otros
/.llgun Angel
ha
hablado·:
ó
por'1ue
efeétivamente cre1an de bueQa
fé,
que Dios
havia
hablado por
el
mi–
nisterio de un
Angel ,
como
hizo
con
los
Patriarcas ,
y
el
Pueblo de
Israel ;
~
porque su
incre.dulida
no