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corazon contrito,
á
anunciar
á
lós cau–
tivos la libertad, ,
a-
los ciegos
la
vista;
á
soltar
á
los
que
están
oprimidos;
á
publicar
el
año
de
fas gracias del
Señor,
y
e1 ·dia
de
la
re.tribucion.
Des
pues
cer'–
rando
el · libro
lo
<lió al
Ministró ,
y
se
seúró :
y
todos
lo~ ·
que
estab an eh ·
l?t
Sinagoga
tenian puestes en él los ojos:
y
él
empezó
á
decirleg:
Hoy
se ha ·cuni–
plido ·est-a
.sentencia
de
la
Escritúta,
que
acabais
.de oír. Todds 1e -daban
test'imo-
11io,
y '
admirados
.ébn
bs palabras
lle–
nas
de .·va~'ia' que
sanan
de su 'boca,
decian::·~No es .éste
.el
hijo .de Joseph?
Entonces les dixd
J
esus .:· Sin duda, que
vo otros · me ap1icareis-·.este proverbio:
Médico · éurate
á
tí
mismo; H az
·aq9i
en tu P-afria aquellas'-
gr-andes
cosas
qu~
11emos oído hiciste
e11
Cafarnaun..
Pero
en ve rdad os digo,
(prosiguió)
qt1e
·i1i
n~
gun Profeta es bien recibido en
su
Pa·
tri a. En ve rdad os digo que en ti em–
po e E l'a , quando
d
Cielo -estuvo
e __ r do tres años ,
y
seis meses,
y
hu–
b o u na grande hambre
en
toda la tier–
.Ja,
h
bia en Israél
muchas viudas,
y
I
'