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de
ini
Padrn. Yo
y
el Padre somos una ,
misma co'sa,
tenemos una misma natu-~
_
'Yt:ileza, aunque somos dos personas..
En–
tonces cogieron piedras
los
J
udios para
apedrearle. Dixoles
J
esus:
Muchas
obras
buenas he hecho en vuestra presen–
<;ia
por ~1 poder de mi .Padre;
¿
por
quál
de estas obras
me
apedreais?
Res–
pondieron los
J
udios:
No
te apedrea–
mos por a1guna' obra, buena, sipo por
la
blasfemia ;
y
porque siendo
tú
hom–
bre, te haces
á
tÍ
mismo Dios~
Repli–
<;:óles
J esus:
No está
escrito
en
vues-.
tr4
Ley,
yo
dixe; Vosotros sois. dio-
- ses. Si, pues,
á
aquellos
á
quienes
fa
pa·
labra
de
Dios s~
dirigía,
los llamó ~io-.
ses~,
y
la
Escritüra
no puede
faltar:,
¿
por qué decís vosotros al que el
Pa–
dre ha:
santificado,_
y
embiado al .mundo;
que
blasfemo,
porque soi Hi jo de Dios?
Si
no
hago las obras de mi Padr~, no
me
creais. Pero
si
las
hago ,
quando
no me querais
creer
á.
mí, cred
:í
mis
~
-
¡
· obras, para qu~ conozcais
y
cr.e~us que
el Padre
esta .
en mí, .
y
yo
en
el
Pa..
dre.
Euto1we,~
J1idcro11 _/os
Judios
po_r
r
pren-.