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veréis. Entonce~ os dirári : vdo: aqui,
y velo alli ;
pero no v
ayais ,
ni
le
si–
gais,
porque como un relampago que
sale de una parte del Cielo extiende su
claridad
hasta
h
otra.; asi.
a
pa. rec·era
el
Hijo
del
Homhre en su dia. Pero antes
es necesado, que ·
éhufra
muchas
co–
sas ,
y
que sea desechado de
este
Pue–
blo.. Y lo
que
su~edió en tiempo de
Noé, sucederá tambien en el
tiem po
del Hijo
del
Hombre.
Se
comia,
y ,.
se
bebia,
los
hombres tomaban
mugeres,
y
las mugeres maridos
hasta
aquel dia
en
que Noé
entró en
el Arca. Entonces
vino
el
Diluvio,
y
los
perdió
á
todos ..
Sera tambien
como
en
tiempo de Lot.
Se comía ,
y
se bebía,
se
comprcl ba,
y
se
vendia, se plantaba,
y
se
edificaba:
mas en el dia en que
Lot
salió de So–
doma,
cayó una
lluvia
de fuego
y
azu–
fre, que
consumió ·
á
todos. Lo mis–
mo
sera
en el
dh
que aparezca el Hi–
jo del Hombre.
Entonces
el
que es–
tuviere en el tejado ,
y
tuviere
sus
muebles
dentro de
casa , no baje
á
sa–
carlos:
y
el que estuv iere en el cam-
po,