Prilsianos
,
Rusos
,
Franceses, se
ig~
·
nora si son Católicos
,.Y
Christianos.,,
Acá basta decir Español: luego
Ca–
tólico
')
l11ego Christiano.
Esta gloriosa prerrogativa es
propia
,.Y
como caract"eristica del Es–
pañol. ¿T quáles conseqüencias no se
deducen en su abono de tan razona–
hle
y
divina profesion? El Español
es Christian-o
:
es de consiguiente un
hombre lleno de pro-vidad,
y
de gran-–
deza
:
pues él la tiene en el cumpli–
miento de las Leyes del Christia–
nismo, cuya elevacion aplauden hasta
sus enemigos mas obstinados. El es
ttn hombre que reconoce
,
que la 1na–
gestad, el honor
,y
la gloria perte–
nece
á
solo Dios
~y
que la autoridad
de los Príncipes viene de su mano:
JI
asi obedece
á
sus ;rdenes gustoso
co?V 'reverencia. De aqui dimana la
modestia flel Espafiol
,
su gravedad
sencilla
,
su piedad
,
su fidelidad con
.
que