36
v¡6
á
esta
villa
al
Capitan D. Roque lzaguirre con oin..:
cuenta hombres, quien hizo su entrada en ella el
26
al
rayar el d-ia. Felizmen te se habia decidido
la
tarde an–
tes, y esta tropa sirvió para que acabasen de decidirse
los que aun estaban vacilantes.
E l Coronel de 1ilicias de Tuy
D.
P edro Angel fa rc6
del Pont,
á
quien se h abia nombrado Comandante Gene–
r al
é
Inteuden te de la provincia d e Tuy por una Jun–
ta
formada en el P alacio Episcopal de dicha ciudad,
pi–
d ió el dia
26
setecientas racione de pan
á
la provision
que se hallaba en el .Porriúo. Le d an parte
á
Nohoa,
y
aquella misma noche se pone en camino con toda
la
fuerza que pudo reunir
para
impedido. Sorprende
las
avanzadas, entra en la
c~udad,
y ve al Coronel al frente
de cien milicianos armaclos sin ningun oficial, todos for–
mados en batalla. Se avoca con
él,·
y dcspues de
una
larga conferencia convinieron ambos, que el Coronel
mandaría
á
los milicianos que e vol vies-en
á
su casas ,
para lo cual dió
allí
mismo las órdenes conveniú1tes;
que
en Tuy qu edarían solamente las compaúías de. Gra–
naderos
y
Cazadores para
mant~ner
la t ranquilidad ,
y
que
en este estado se esperarían las órdenes de la ' Suprema
J unta . En seguida el mismo
CoPon.elacOID]D;\liÓ
á
oboa
al Ayuntamiento,
y
con tribuyó muchísimo á vencer la
r epugnancia del Presidente
y
<lemas individuos que se ne–
gaban
á
publicar la Conslitucion. Pero habiéndose lo–
grado p ublicarla, Nohoa con su tropa regresó aquella
:misma t arde á Vigo dejando mandando
en
Tuy al Coro–
. nel
Marcó del P ont. fas ¡'oh con tradiciones del
coraz~>n
. humano! ¿Quién podrá persuadirse que este mismo Co:.
.roncl se puso et1 niarcha al
dili
siguiente con su regi–
miento ptovincial para rei.mir?e
al
Conde de
S.
Roman
faltando ..-ergonzósamente
á
su
palabra?
(*)
Muchos,
y
("') El Tesorerv de
T uy
D. Manuel Sastre , q:ue
doe
diae
an.
•