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petioion de el mism0: 1quedó de rsQguddo' del que lo
e1-a,
D. ,
Eduardo Mosqaera.
Por
la
t~ude
juraron
la
Const:i–
tucion todos los ' Gefes, Autoridades , Corporaciones
y
Comunidades de la Plaza, y e dió g1
1
acias al
ltísimo con
un
olemne
Te-Deum.
El dignísimo
Cap~ tan Gene1~~I
ele! Depat'tamento
D..
F,rancisco l\ielgarejo, no solamen–
•le se prestó •gustoso'
á
jurnr la Consti tucion,
ino que
mandó
á
todos •los dependícmtes de
farina sujetos á
él
que la jurÚan,
y
r eGono ieran la Junta de la Cor:ufia
oomo única auto ridad·legítima en aquellas circunstancias.
El
Capitan Hidalgo llegó entre diez y once de la no,.
al1e
del
2
3
·con
el'
par~e
1cle t@do lo ocurrido en el Ferro
l.
Esta
notici~
tan pla
nte11a
se r ecibió por los Corm1eses
como una
vi.etria de importancia ganada al •partido de–
la
arbitrariedad ;
y
así
fué
que se publicó en aquella mis–
ma hora con músicas y hachas
encendida~
par las ca,..
llcs. Luego que e estcndió p@r, la ciud ad todos sus hon–
.r ados veciQOS
ilumina ron expontáncarnente sus casas
dándose unos
á
otr0s mil
y
mil
parabienes. La Junta
SL1prcma conociendo lo mucho que podría iníluir en el
espfriLu de las tropas esta nueva tan plausible, despachá,
sin perder in t antes,_uo ·posta
c~n
oficios para Acebeda
1
que
}Jabia salido aquella mañana man¡:lando una colum–
na ,
con direccion á
Sant' ago.
Como
D.
Joaquin Blan.,.
co Maldonado, Gobernador del Ferrol , se· 'opusiese
ouan,–
to pudu
á
que se p ublicase la ConsLitucion, la Jnnta
Superior dispuso
que
fuera
á
r eemplazarl e
int erinamen–
te el Coronel de Ingeniero D.
·. gus liq farq ueli , quien
salió al imnecliato clia con oficios ele la misma para el
Ayuntamien to · y Junta provisional
de
aqu el
Departa~
mento.
(6)
Si
la .pronta deoision de los Ferrolanos fné
del
mayor
in~erés
é im¡ ortancia para el restabl ecimiento
dP,
nue
tro
sagrado Códi go, es preciso confesar qu e no influ órnenos
el levantanüent9 de las
tropas
y
habitantes d<: · igo.
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