pasando de la altura de las nubes,
tocando de los cielos el misterio
en atrevida hazaña,
marcaba el comenzar de sus dominios
que seguían montaña tras montaña
la grave sucesión de una cadena
de cumbres
y
colosos
y
volcanes
contemplando la escena
del claro valle que recorta el río,
de la pampa 6 quebrada 6 vega alegre
y
del bosque sombrío
sin encontrar-el fin, pues vuestro imperio
si llevo por emblema enormes alas .
nunca pudo encontrar valla
ó
palenque
y
por algo os prendiera
á
la diadema
las plumas del sagrado
coraquenque.
(4)
Cuán grande vuestra corte!
su virtud, sus hazañas, su nobleza,
las prendas caras de envidiable antaño,
las que le dieron impecable lustre,
aun no
pond~ra
bien humilde ogaño;
aun no celebra en magistrales cantos
el porte de sus bravos caballeros ..... .
y en la corte del Sol habían tantos:
los
auquis
y los
incas
(5)
magnánimos señores (6)
y
curacas
de estirpe en cuyas venas (7)
cruzó la sangre azul de sus mayores;
aun no celebra en odas
la gracia y el valor
y
la hidalguía